![]() |
(Y sí, por eso nos mola tanto actualizar el estado de Facebook)
Hoy me ha entrevistado Victoria, de Masviva.net, y la experiencia ha sido tan satisfactoria como me esperaba, si no más. ¡Casi una hora hablando de mí, de lo estupenda que soy y del éxito de mi blog! Que es un éxito discreto, sí, pero profundo. Mi volumen de lectores es modesto, pero son tan amorosos que abultan el triple.
Ya os avisaré cuando Victoria, que es un encanto, publique la entrevista en su blog. Mientras tanto, espero que no le importe que divague un poco sobre lo que hemos hablado hoy. Me ha preguntado qué aconsejaría a la gente que quiere escribir. Tengo un post larguísimo sobre el tema aquí, pero mi opinión se resume en:
Escribe mejor, bitch.
¿Qué es escribir mejor?
Es escribir, para empezar. No seas uno de esos escritores que habla de escribir todo el rato y después no escribe. No pienses que deberías estar escribiendo: agárrate de tu propia coleta y siéntate a escribir. Escaquéate, pero vuelve siempre. Sé constante en tu inconstancia.
Es leer mucho, leer un montón. Leer a los escritores y blogueros que te gustan y averiguar por qué te gustan. Son claros y directos, ¿cómo lo consiguen? Son personales y te hacen reír, ¿dónde está el secreto? No es magia. Es técnica, trabajo y un soplo de talento. Siempre es mejor copiar algo bueno que innovar con basura.
Es revisar, revisar, revisar. Le decía a Victoria que si saber vestir es pasarse una hora pensando en qué vas a ponerte, y que luego parezca que te has puesto lo primero que has pillado, saber escribir es pasarte tres horas revisando tu texto y que parezca que te sale natural. No sale natural. NO. Escribe un borrador, olvídate del crítico y deja volar a tu imaginación... pero cuando llegue el momento de publicar, trae de vuelta al crítico y no tengas piedad.
Es, al mismo tiempo, ser bueno contigo mismo. Porque si te pasas con el crítico y te puede el perfeccionismo, nunca aprenderás de tus errores. "Lo mejor es enemigo de lo bueno", dice mi padre, y he ahí el problema de querer ser perfecto: que paralizarte no te ayuda a escribir mejor.
Es no tener miedo. Hacer caso a Hemingway cuando decía: "Write hard and clear about what hurts". Es identificar todos los "yo creo que", "en mi humilde opinión" o "bajo mi punto de vista" y tacharlos de un plumazo. Es convertir lo tibio en caliente o en frío.
Es que no te dé pereza buscar en la RAE, o leerte tres páginas de debate en un foro sobre gramática antes de decidir si quieres empezar tus frases con conjunciones. Es documentarse cuando toca. Es imaginar cuando toca.
Es ser tu mismo, sabiendo que, en realidad, tú no le interesas a nadie. Cuando un lector invierte en ti su tiempo, se pregunta "¿y qué saco yo de esto? ¿Qué tiene que ver lo que escribes tú conmigo?". Así que sé tú mismo si eso significa ser un humano empático, observador y entretenido. Si ser tú mismo quiere decir masticar tus neuras y hacer fotos con filtro a tu desayuno, entonces, por favor: ahórratelo.
Es no buscar excusas, y ser consciente de que aunque hay mucha gente escribiendo regular, hay poca gente escribiendo bien, y en en el extremo de la campana de Gauss todavía queda mucho sitio. Es escribir para la gente, no para Google. Es darlo todo cada día por hacerlo algo mejor, sabiendo que no es cuestión de suerte que te encuentren: es cuestión de practicar en la dirección correcta y tener un poquito de paciencia.
¿Quieres que te presten atención? Conviértete en alguien digno de ser atendido. ¿Quieres que te lean? Pues escribe mejor, bitch.